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Autor: MICHEL FERNANDO MARTINEZ RESENDEZ
MICHEL FERNANDO MARTINEZ RESENDEZ (2022)
Introducción: Candida auris es un patógeno emergente de creciente importancia en el ámbito médico
debido a su preocupante capacidad para desencadenar brotes hospitalarios y por el tratamiento limitado
que existe actualmente, debido al perfil de resistencia que se ha identificado. Actualmente, las
equinocandinas son consideradas como la primera línea de tratamiento para esta cepa de Candida, sin
embargo, es imprescindible realizar pruebas de susceptibilidad antifúngica cuando se confirma un cultivo
positivo a este oportunista para asegurar la administración del fármaco más efectivo. Cuando C. auris
provoca infecciones del tracto urinario, se plantéa un desafío terapéutico considerable. Esto se debe a
que, en el contexto de infecciones urinarias por Candida spp., los únicos agentes recomendados en
términos de biodisponibilidad son el fluconazol y anfotericina B. No obstante, es importante subrayar que,
en la mayoría de los casos de C. auris se ha reportado resistencia a esta clase de antifúngicos. A pesar de
que las equinocandinas no alcanzan concentraciones adecuadas en la orina, se han registrado resultados
prometedores con el uso de caspofungina en el tratamiento de infección de vías urinarias causadas por
Candida no-albicans. Esta evidencia continúa en revisión de forma constante, y hasta el momento no
existe una recomendación definitiva para el tratamiento en infecciones de vías urinarias durante un brote
hospitalario de C. auris en la pandemia por COVID-19. El objetivo de esta investigación es obtener mayor
conocimiento acerca de la epidemiología de C. auris y detallar el manejo médico y respuesta
microbiológica dado que no hay un estándar establecido.
Metodología: El presente estudio es un análisis descriptivo, observacional, retrospectivo y unicéntrico
tomando la base de datos a partir de la base del Protocolo COVID-19 TecSalud titulado “Características
clínicas y demográficas de pacientes con sospecha de Infección por SARS-CoV-2 en el noreste de México”.
Este estudio incluyó datos retrospectivos a partir de expedientes clínicos de pacientes hospitalizados en
Hospital San José, Nuevo León, México durante el periodo de 01 de mayo 2020 al 31 de mayo 2022. El
diagnóstico de infección por SARS-CoV-2 se realizó por PCR y/o prueba de antígeno de exudado nasal o
lavado bronquioalveolar. En los pacientes que se aisló Candida spp en cultivo de orina, se realizó
identificación de C. auris a través de MALDI-TOF MS. Durante el análisis de los casos, se identificó que
todos los pacientes fueron portadores de sonda foley, por lo tanto, la definición operacional para infección
de vías urinarias asociada a catéter urinario fue la siguiente: pacientes con urocultivo positivo para C. auris
que eran portadores de sonda foley por al menos 2 días, que persistiera colocada durante el día del evento
o que fuera retirada en las 24 horas previas, que el paciente tuviera fiebre y/o datos de respuesta
inflamatoria sin otra causa evidente y un examen general de orina con características patológicas. Las
variables cuantitativas fueron expresadas como proporciones y las variables cualitativas descritas
utilizando medidas de dispersión central. No se realizó comparación entre grupos por la heterogeneidad
de la población.
Resultados: Se incluyeron un total de 29 casos con crecimiento de Candida auris en vías urinarias en
nuestro centro de atención de tercer nivel, de los cuales 24 fueron clasificados como infección de vías
urinarias y 5 clasificados como colonización. Todos los pacientes tuvieron neumonía por SARS-CoV-2
severo. El 89.7% fueron hombres y 10.3% mujeres, la mediana de edad de los pacientes era de 59 años.
El 65.5% presentaba comorbilidades, siendo las más comunes: obesidad 62%, hipertensión arterial
sistémica 44.8% y diabetes mellitus 34.5%. Se identificó que el 100% de los pacientes fueron portadores
de sonda Foley, también de forma universal se indicó antibiótico de amplio espectro y en un 89.7% se
identificó sobreinfección por algún microorganismo bacteriano. Debido a la enfermedad por COVID-19
severa, todos los pacientes recibieron esteroides y adicionalmente los inmunomoduladores Tocilizumab y Baricitinib fueron indicados en 31% y 86.2%, respectivamente. Aspergilosis pulmonar fue identificada y
tratada en 7 pacientes. En 15 pacientes caspofungina fue utilizado como único tratamiento antifúngico y
en 14 pacientes este fue combinado con voriconazol, isavuconazol o anfotericina B liposomal. La
combinación de antifúngicos se debió por identificarse cultivos persistentemente positivos para C. auris
y/o por coinfección con Aspergillus spp. Todos los pacientes recibieron al menos una equinocandina,
siendo caspofungina la más administrada por un promedio de duración de 11 días. En 8 pacientes no se
obtuvieron más controles de cultivos posterior al inicio de tratamiento. De los 16 pacientes con infección,
8 pacientes tuvieron uno o dos cultivos negativo, un solo paciente obtuvo tres cultivos negativos y el resto
permanecieron persistentemente positivos para desarrollo de C. auris. La mortalidad fue del 70%.
Conclusiones: La información presentada en este estudio indica una pobre respuesta microbiológica y
clínica a caspofungina, como tratamiento único o combinado, en pacientes con infecciones de vías
urinarias asociada a catéter urinario causada por Candida auris. Además, se observó una alta tasa de
mortalidad en pacientes con IVU por C. auris. Por lo tanto, las infecciones de vías urinarias por C. auris
representan un reto terapéutico y clínico, que requiere atención urgente y hace llamado a la comunidad
científica acerca de la necesidad de desarrollar nuevos agentes antifúngicos que sean efectivos con
adecuada concentración en el tracto urinario.
Especialidad en Medicina Interna
Artículo
MEDICINA Y CIENCIAS DE LA SALUD CIENCIAS MÉDICAS MEDICINA INTERNA ENFERMEDADES INFECCIOSAS