Autor: IDUVINA GARCIA MARQUINA

Estrategia de educación ambiental para el manejo de residuos sólidos urbanos en la comunidad el Zapote, Puente de Ixtla Morelos

IDUVINA GARCIA MARQUINA (2023)

Los problemas ambientales, tales como la pérdida de biodiversidad, la erosión de

suelos y el cambio climático tienen una estrecha relación con la generación e

incremento de residuos sólidos que provocan la contaminación del agua, suelo, aire y

el calentamiento global (Uribe, 2015). El aumento de la producción de los residuos es

una problemática global y México no es la excepción, datos oficiales registran una

generación de 1.5 kg/hab/día en zonas urbanas, 0.4 kg/hab/día en zonas rurales y un

promedio de 0.944 kg/hab/día de residuos sólidos urbanos RSU (SEMARNAT,2020).

Ya sean ciudades o pueblos, la generación de residuos sólidos urbanos ha

incrementado a consecuencia de los cambios en patrones de consumo, los que están

estrechamente ligados a distintos factores como son el ingreso familiar, la migración

rural-urbana y la publicidad comercial que induce a las personas a consumir cierto tipo

de productos en su mayoría industrializados, con el fin de mejorar el nivel de vida

(Morón & Schejtman, 1997). A mayor consumo, mayor generación de residuos: es decir

el crecimiento poblacional, el desarrollo industrial y el crecimiento económico basado

en la explotación de recursos naturales ha generado una oferta y demanda donde los

patrones de consumo se muestran insatisfechos, mismos que incrementan la

contaminación ambiental (Buenrostro Delgado & Israde, 2003).

En México la mayoría de las comunidades no cuentan con un servicio formal de

recolección de residuos; en consecuencia, el manejo de residuos sólidos urbanos

consiste sencillamente en recoger la basura y luego quemarla sin ningún control. El

desechar y la quema a cielo abierto de residuos, tiene consecuencias ambientales y a la

salud, dada la generación de emisiones de compuestos orgánicos volátiles (COV ́s),

monóxido de carbono (CO), bióxido de carbono (CO2), dióxido de azufre (SO2), óxidos

de nitrógeno (NOX), nitrógeno (N2) e hidrógeno (H2), dioxinas, furanos, óxidos

metálicos y finalmente las cenizas, estas en su mayoría son metales pesados, que

pueden entrar al suelo y al agua freática (Rueda, 2020).

En el caso de los residuos orgánicos generan lixiviados que contienen grandes

concentraciones de contaminantes orgánicos e inorgánicos, metales pesados como (Pb)

plomo, (Cr) cromo, (Cd) cadmio y sales inorgánicas que elevan la conductividad

eléctrica, los cuales provocan problemas de contaminación al filtrarse a los cuerpos de

agua superficial y subterráneas, alterando sus propiedades físicas y químicas. De igual

manera al ser alcalino el lixiviado en su formación, la concentración de sales

principalmente en los periodos de sequía, se depositan por la evaporación de la

humedad de los residuos sobre el suelo y el subsuelo, lo que conduce a la muerte de

las plantas y a la pérdida de estructura del suelo por el transporte de las sales a áreas

aledañas (Granada Torres & Prada Millán, 2025).

Otro

Trabajo terminal, especialidad

BIOLOGÍA Y QUÍMICA CIENCIAS DE LA VIDA